Un cabecero de cama construido con salvamanteles es otra idea fantástica para lucir un diseño exclusivo en el dormitorio.
Los salvamanteles son piezas que pueden ser elaboradas con distintos materiales, que van desde madera hasta corchos. En este caso, se hará referencia al salvamanteles elaborado con cuerda. Una vez que este haya sido creado, se puede construir el cabecero con el diseño de preferencia de cada quien.
Lo primero es aprender a realizar en casa el salvamanteles, así será mucho más económica y original la construcción del cabecero.
Cómo hacer un salvamanteles en casa
Para confeccionar un salvamanteles se necesitan varios metros de cuerda dependiendo de lo grande que se quiera hacer –pueden ser necesarios entre 3 y 4 metros de cuerda-, específicamente de una cuerda con buen grosor; también se necesitarán otros metros de cuerda fina.
Si se han comprado cuatro metros de cuerda gruesa, comprar dos metros de cuerda más fina. Fieltro, aguja y una pistola para aplica pegamento termofusible.
Las cuerdas se cortarán de acuerdo a lo grande que se quiera el salvamanteles considerando el tamaño del cabecero de la cama. Hay personas que han trabajado incluso en proporciones enormes.
Primero, se debe colocar el pegamento en la punta de la cuerda gruesa e irla enrollando hasta que ella vaya tomando forma. Este proceso se debe hacer con cuidado para evitar quemarse.
Para que el acabado quede mucho más profesional, se debe colocar pegamento en la punta final, pero en lugar de colocarla como sigue se esconde por la parte de abajo.
Cuando el pegamento esté seco se procede a decorar el salvamanteles. Se decora con la cuerda final o con hilos de colores.
Para no dañar el trabajo con la cuerda gruesa, el hilo fino de colores puede sujetarse con una aguja. Y, si en la parte de abajo queda poco ordenado, hay dos opciones: se pegan ambas puntas de las cuerdas, o se coloca el fieltro o alguna tela –pegada cuidadosamente con la pistola termofusible-, y con ella se cubre todo.
Las cuerdas y los hilos se pegarán y se escogerán los colores dependiendo del gusto de cada quien. Quien emplee más elementos únicos, tendrá más originalidad en el resultado y, por supuesto, esto influirá en la apariencia del cabecero, ya que este es el paso básico para empezar a construirlo.
Varios salvamanteles pequeños pueden servir para un gran cabecero, o un diseño grande con las cuerdas también se puede colocar como una pieza única. Sólo se necesita un poco de paciencia y creatividad.
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Cómo hacer un cabecero de cama con salvamanteles
Hay una propuesta muy llamativa para construir un cabecero a grandes proporciones. Este cabecero luce estupendo, pero requiere de mucha paciencia y un espacio grande para armarlo, que puede ser incluso en el suelo si no se dispone de una mesa con medidas macro.
Consiste en crear un centro grande, redondo, solamente de cuerda. Dar vueltas a la cuerda hasta haber creado el círculo. Luego, hacer salvamanteles pequeños y pegarlos a ese gran centro.
Posteriormente se debe bordear el círculo principal y los pequeños salvamanteles con varias cuerdas largas, hasta hacer una circunferencia de mayor tamaño. A esta circunferencia también se le anexan otros salvamanteles pequeños.
Finalmente, todo este trabajo se termina encerrando con otras vueltas de hilo. Un detalle que se debe tener presente es que todos los círculos deben estar muy bien pegados, ya que de lo contrario el trabajo puede deshacerse.
Para darle más fuerza a las circunferencias más grandes que rodean los salvamanteles y el círculo principal, también se le puede colocar fieltro por detrás, o un cartón que sea flexible, pero que le de soporte.
Cada pieza debe ser construida aparte y luego se unen para garantizar que las cuerdas queden bien sujetas.
Se fija a la pared con pequeños clavos, colocándolos de una manera en la que queden invisibles. A este tipo de cabeceros se recomienda acompañarlo con lámparas de madera para dar un toque más elegante a la habitación.
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Cuando se trata de cabeceros a escalas mayores se pueden trabajar en el suelo, el diseño puede cambiar según el gusto de cada persona.
En lugar de darle el uso original de salvamanteles, o de alfombra, se puede disponer como cabecero, ya que una gran ventaja que ofrece este tipo de material es que es hipoalergénico.
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La disposición de los salvamanteles y las formas que tendrán también se realizará en función de la creatividad personal. La cuerda que se utiliza para el salvamanteles y para las alfombras es la misma, sólo que esta idea busca llevar a darle un uso de cabecero.
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Se pueden ir fijando a la pared muchos salvamanteles y también darle otra forma al cabecero.
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Otra forma de hacer un cabecero es colocar un gran círculo, luego varios salvamanteles pequeños, encerrarlos en una circunferencia mayor y hacer un acabado externo con pequeñas figuras confeccionadas con el mismo tipo de material.
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Varios salvamanteles sueltos también se pueden colocar como cabecero, en una pared con un color suave o neutro.
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Dos salvamanteles colgando el uno del otro es otra idea.
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Estos cabeceros se pueden utilizar en las habitaciones de adultos, niños o adolescentes. Todo dependerá del resto de los elementos con los que se ambiente la habitación.